Cómo disminuir las posibilidades de incendio en Almacenes
Un incendio en un almacén de gran capacidad puede tener consecuencias muy serias. La combinación de espacios grandes, pisos abiertos y alturas de techo de múltiples pisos aumenta, en gran medida y puede proporcionar la expansión del siniestro a los edificios vecinos.
Frecuentemente, los grandes almacenes contienen productos e inventarios con múltiples cargas de combustible, lo que aumenta el riesgo de incendio. Así mismo, existe un daño potencial en las áreas circundantes, que es causado por el humo, el hollín y el agua.
La mayoría de los almacenes utiliza costosos equipos de manipulación de materiales, así como vehículos y sistemas para mover, almacenar y transportar productos e inventario. Las fallas eléctricas y mecánicas en los sistemas y vehículos pueden producir un incendio, al igual que los defectos en las conexiones, el desgaste de los cables, los cortocircuitos y la sobrecarga térmica en los gabinetes de interruptores, las cajas de control y otros elementos eléctricos.
Los costos directos de un incendio en un almacén pueden ser extremadamente altos en términos de pérdidas de la propiedad, debido al significativo valor monetario de lo guardado bajo ese techo. Sin embargo, los costos indirectos pueden ser tan o más significativos que los causados por el fuego mismo, y son provocados por el humo, el hollín o los rociadores de techo, afectando el mismo edificio, los sistemas y el inventario.
Incluso un pequeño incendio puede tener un impacto importante en las operaciones del almacén y detener la cadena completa de entregas, trayendo como resultado serias pérdidas debido al tiempo de paro no programado.
Para evitar accidentes de esta naturaleza, se deben implementar soluciones de control de incendios para los vehículos, la maquinaria y los equipos mineros subterráneos y de superficie, incluyendo gabinetes de interruptores, cajas de control, montacargas, transportadores y sistemas automatizados de manipulación del material.
Conocer dónde está el riesgo
La identificación de los riesgos de incendio es el primer paso para proteger los sistemas, el inventario, los equipos y los vehículos de manipulación de material.
A continuación, un listado de las muchas ocurrencias que pueden desencadenar un incendio en el inventario, los sistemas y la logística del almacén:
- Fallas en el equipo a causa de los arcos eléctricos, las conexiones defectuosas, el desgaste de los cables, los cortocircuitos y la sobrecarga térmica.
- Fallas en los paneles eléctricos, los gabinetes de interruptores, las cajas de control, los centros de control de motores, los transformadores y las bandejas de cables.
- Fallas eléctricas en los sistemas de calefacción y aire acondicionado, las áreas refrigeradas y congeladas, y las luces superiores.
• Fugas y rupturas en los sistemas de combustible de los montacargas y los camiones industriales alimentados por gasolina, propano o energía eléctrica.
- Cortar, soldar y otros trabajos temporales en caliente, involucrados en reparaciones y actividades de mantenimiento.
- Chispas y partículas encendidas por no descartar de forma apropiada los distintos materiales humeantes.
Para evitar incendios dentro de almacenes y centros de distribución, se recomienda proteger el siguiente equipo y tener mucho cuidado con su manipulación:
- Gabinetes de interruptores
- Cajas de control
- Transportadores
- Sistemas automatizados de manipulación del material
- Equipamiento de empaques y compresión en caliente
- Motores eléctricos
- Equipamiento para carga de baterías
- Montacargas y camiones
- Gases de combustión en áreas de abastecimiento de combustible
- Cilindros de combustible propano líquido
- Instalaciones de almacenamiento de productos congelados
- Trabajos de soldadura, corte y esmerilado
- Paletas de madera, cartón corrugado, envolturas plásticas y residuos
- Tuberías y filtros por donde pasan gases líquidos inflamables o combustibles
Además la Organización Internacional del Trabajo , Nos recomienda;
El empleador debería:
- realizar una evaluación del riesgo de incendio;
- mantener las fuentes de ignición y las sustancias inflamables alejadas;
- evitar los incendios accidentales, por ejemplo, hay que asegurar que los calefactores no puedan volcarse.
- Asegurar que las instalaciones se mantienen en buenas condiciones de limpieza en todo momento, por ejemplo, evitando que se acumulen desperdicios que puedan arder;
- examinar cómo detectar incendios y cómo alertar a las personas con rapidez en cuanto se inician, instalando detectores de humos y alarmas contra incendios;
- contar con el equipo correcto de extinción de incendios para poder apagar el fuego con rapidez.
- mantener las salidas de incendios y las vías de emergencia claramente señalizadas y despejadas en todo momento;
- asegurar que los trabajadores han recibido la formación apropiada sobre los procedimientos que deben seguir, inclusive en los simulacros de incendios, y
- revisar y actualizar regularmente la evaluación de los riesgos.